
El rosedal se ha llenado de mariposas,
Y por mas que las miro,
No logro salir de la tienda de trastos
De mi corazón.
Es como pedirle a las olas del océano
Que se detengan.
¿Cómo hacerlo?
Si yo misma me hundo en las
Profundidades de mi vida y de mi ocaso.
Veo mi soledad sumida en un manto oscuro
Y mi cuerpo envuelto en algas.
Pero miro las mariposas,…
Volaría junto a ellas si pudiera,
En busca de la luz perdida de mi alma,
Volar de rosal en rosal, con las alas
Muy abiertas, en un vuelo libre,
Sin que haya una nube que me detenga.
Más como salir de esta tienda,
Tengo ganas, no así las fuerzas.
ALEJANDRA ATINEOS P.
2 comentarios:
Como viejo marino,te sugiero,que no quieras detener a esas olas del mar,más bien déjate llevar por ellas hasta puertos impensados,y disfruta de ese viaje imaginario ,como si fuese real.
(humildemente )
Si aún tienes las ganas,no detengas tus fuerzas.
Un cariño.
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